Cuando uno se vuelca a una distancia en especial en el triatlon la tendencia lleva a que dejes de lado las demas, o en todo caso que la participacion en las otras distancias sea ocasional. Ese seria mi caso pensando en que hace algunos años encamine mis entrenamientos hacia la larga distancia (medio ironman y ironman). Algo que no estava en mis planes ni se me cruzaba por la cabeza era el participar de un x-terra, por varios motivo, no tengo bicicleta de montainbike, si bien hay lugares variados y con lindas vistas en Niteroi mi preferencia es la bici de ruta y un motivo creo que bastante importante fue que en el año 2005 con el primer X-terra Global Tour organizado en Brasil decidi participar, no siendo una buena experiencia, circuitos muy duros, hasta con un poco de peligro, me hacian dudar de mi participacion en este tipo de eventos, no por miedo y si por pensar en el riesgo y en mis proximos compromisos.
5 años mas tarde con la idea de variar un poco el tipo de competencia al que estoy acostumbrado y como viaje hacia un lugar nuevo, diferente, me agradó la idea de competir en el X-terra Regional de São Lourenço, una ciudad pequeña en el estado de Minas Gerais. Competir !!! en verdad queria participar y disfrutar de un modo mas relajado de una largada hacia algo diferente. Tres dias antes de viajar pedi prestada una bici, de mountain, y poniéndola en condiciones viaje, sin realizar ni siquiera un entrenamiento en ella para habituarme.
Las sensaciones habituales de una competencia fueron diferentes, mas relajado, sin conpromisos de resultados, hicieron que disfrutara de la geografia del lugar, con sus montañas, rios, plantaciones de café, cosa dificil de hacer cuando uno esta 100% concentrado en ganar. Mas alla de subir al 4to escalon del podio en algo que no me sentia integrante de la familia del x-terra y ganando inclusive de algunos especialistas, mi satisfaccion mayor fue el poder vivenciar el deporte muy cerca con la naturaleza, cosa que el triatlon convencional muchas veces no te permite.
Disfrute tanto ese dia que al siguiente, el domingo, me levante, desayune, me coloque las zapatillas y realice nuevamente los 9km del circuito a pie, con sus subidas y bajadas, llegue en el hotel, agarre la mountain y me fui a pedalear los 55km sobre montañas con vistas que te oxigenan a cada pedaleada.
Mas alla del cansancio fisico de un día de competencia tenemos muchas veces el sabor agradable de vivencias nuevas.