Diciembre es un mes en donde por mi calendario competitivo se encuentra mi mayor período de descanso. Tres o cuatro semanas en donde la planificación es una palabra que no debe usarse, descansar y recrearse es el objetivo principal.
Con la mente mas fría evaluamos la temporada por completo y volvemos a permitirnos crear nuevas expectativas para el año próximo.
No podemos dejar de lado cada momento o etapa del año, grandes atletas han perdurado en el tiempo y con muy buenos resultados por saber y ser capaces de descansar cuando era necesario dándole la debida recuperación no solo al cuerpo como también al desgaste psicológico que la alta competencia provoca.
Poder darse el tiempo suficiente para tal recuperación nos dejará con mas ganas a la hora de retomar los entrenamientos. Muchas veces sentimos miedo de que si el tiempo parado es demasiado extenso nos cueste mas de lo debido encontrar nuestro mejor ritmo. En lo personal muchas veces me digo esta vez no voy a parar tanto, pero el cansancio me lleva a estar varias semanas a un ritmo casi nulo de entrenamiento, pero por otro lado aprovecho a vivenciar momentos que durante la temporada no he podido.
Luego del período de descanso es momento de crear nuevos sueños,grandes y con la fuerza suficiente que nos impulse en la búsqueda de ellos durante el transcurso de la temporada, del extenso año que tendremos por delante. Plantearse objetivos claros y concretos nos llevará paso a paso en la búsqueda de nuestros logros competitivos, incluso acercándonos cada vez mas a nuestros sueños.
No podemos olvidarnos de trabajar diariamente ya que lo único verdadero es el presente. Nuestro pasado son experiencias muy valederas, y nuestro futuro todavía no llegó por tal motivo que concentrarse en lo que somos hoy y buscar mejorar aquello será nuestro principal foco.